miércoles, 30 de enero de 2013

Anocheceres y búhos

Este sábado 26 he realizado la primera visita de la temporada del programa NOCTUA. Se trata de un programa coordinado por la Sociedad Española de Ornitología cuyo objetivo es obtener la evolución de la población de las distintas especies de aves nocturnas (rapaces y chotacabras) en época reproductora en todo el territorio de España utilizando una metodología estándar.

Un pequeño ejército de ornitólogos, entre los que me encuentro, realizamos 5 estaciones de escucha de 10 minutos para detectar a estas aves tan evasivas. Cada uno tenemos una cuadrícula asignada de 10 x 10 km de lado, y la mía incluye parte de los términos municipales de Santorcaz y los Santos de La Humosa, en Madrid, y Pioz, El Pozo de Guadalajara, Chiloeches y Valdarachas, ya en la provincia de Guadalajara. Se realizan tres visitas, cada una en invierno, primavera y comienzos del verano.

En esta época del año tan temprana y fría, y en esta zona, prácticamente sólo cabe esperar escuchar el profundo canto del Búho real (Bubo bubo). El Gran Duque, como también se le conoce, no faltó a su cita, pudiéndolo escuchar en dos de los puntos de escucha.

La primera zona de escucha, tiene además una de las mejores vistas posibles del corredor del Henares y la ciudad de Madrid... 



...y si el día está despejado, como así fue, la vista alcanza hasta la Sierra de Guadarrama.



Mientras tanto, a nuestra espalda una enorme luna llena se abría paso entre las encinas...




El fuego encendido del cielo, la luna reclamando su turno y el búho real cantando rítmica y profundamente, haciéndose el señor de una noche mágica, crearon una atmósfera indescriptible. Sólo hay que salir al monte y guardar silencio.

Búho real


El búho real es, junto al águila real, el gran depredador que queda en Santorcaz y alrededores. Es capaz de capturar gatos, zorros, ratas, grandes córvidos y cualquier depredador mediano, por lo que es vital para mantener poblaciones equilibradas de presas y depredadores. Por ello es frustrante escuchar noticias de búhos tiroteados por furtivos, ya que su desaparición permite que otros depredadores generalistas ocupen el espacio vacío en el ecosistema. Está claro que cazan conejos y perdices, y por ello pueden ser odiados por los cazadores, pero no se dan cuenta del beneficio que producen en las piezas de caza al limitar la proliferación de otros depredadores más abundantes.

En Santorcaz son residentes, pero su timidez natural hace que sean difíciles de detectar, por lo que los encuentros con él suelen ser una sorpresa para el búho y el humano. Es curioso cómo muchas veces me los he encontrado. y tras un poderoso vuelo se detienen a observarme desde la ladera de enfrente.


Sin embargo esta curiosidad y permanecer al descubierto, les suele traer problemas. Odiados por urracas y rapaces diurnas, no tardan en descubrirlos y acosarlos, y los "pobres" aguantan con estoicidad sus ataques, esperando tomarse la revancha durante la noche. Este odio innato a los búhos, ha sido magníficamente descrito por Miguel Delibes en sus libros y llevado a la pantalla en la película de Los Santos Inocentes. Escenas similares he podido observar en Santorcaz, como la de este vídeo, en el que una pareja de ratoneros atacan a un búho que levanté de su escondite sin querer.


Dejemos que los búhos sigan viendo anochecer, ellos condensarán en sus ojos esos tonos naranjas y encarnados para que los disfrutemos durante los días afortunados en que se nos crucen las miradas. 

1 comentario:

  1. Hola Alfredo! Aún no había echado un vistazo a tu blog, menos mal que aún está en sus inicios y no me ha costado ponerme al día, jeje. Gracias por compartir tus experiencias y tus maravillosas fotografías. Aquí tienes una seguidora más ;)

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