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miércoles, 24 de mayo de 2023

ALCOTÁN, AGUILUCHOS CENIZO Y LAGUNERO Y ÁGUILA CULEBRERA

Este fin de semana pasado hemos hecho un par de excursiones cortas pero productivas por Santorcaz. El primer día fuimos hacia el Carrascal y la segunda ave que fotografié fue una sorpresa porque llevaba tiempo sin verlo, un alcotán (Falco subbuteo). Los torcatos, sobre todo los mayores llaman alcotanes a los cernícalos primilla que criaban en la torre de la iglesia, pero el verdadero alcotán es un poco mayor y de formas más cercanas al halcón que al cernícalo y no crían colonialmente como lo hacían los cernícalos primilla en Santorcaz.  

Las alas en forma de guadaña son la característica del alcotán,
un ave veloz pero menos robusta que el halcón

Se trataba de un macho, como muestra sus calzas rojizas en esta ampliación

Antes del alcotán un jilguero (Carduelis carduelis) se posó cercano a nosotros sobre su alimento preferido y ya en el Carrascal vimos alguna que otra cosa también interesante.

A pesar de ser frecuentes, no dejan de ser preciosos

Una lejana abubilla (Upupa epops)

Esta tórtola europea (Estreptopelia turtur) estuvo cantando un buen rato en su percha


El domingo fuimos hacia los pinos y el Arroyo de la Dehesa, y en poco tiempo, nos entretuvimos con varias rapaces. De todas formas, al amanecer pude fotografiar algunas aves que utilizan nuestro jardín y que se dejaron acercar bastante. 

En las cuerdas de tender la ropa una golondrina (Hirundo rustica)

En los cables una paloma torcaz (Columba palumbus)

Bajo los pinos, esta hembra de pinzón (Fringilla coelebs) buscaba comida

Cerca del arroyo este aguilucho lagunero macho (Circus aeroginosus) con el plumaje algo estropeado

Otro aguilucho macho, pero esta vez uno cenizo (Circus pygargus) algo más pequeño y estilizado, hacía vuelos acrobáticos mientras reclamaba

Mi mujer me descubrió esta águila culebrera (Circaetus gallicus)



lunes, 25 de mayo de 2015

PRADERAS, DEHESAS Y CHARCAS DE BROZAS

Hace ahora un año, y a poca distancia de donde estuvimos esa vez, hemos vuelto a pasar una semana en familia en la provincia de Cáceres. En esta ocasión hemos estado en Brozas, un pueblo ganadero rodeado de pastos, dehesas y alguna zona húmeda.


Extensas praderas rodean al monumental pueblo de Brozas
Como no puede ser de otra manera en cualquier conjunto monumental en Extremadura, el casco urbano de Brozas, acoge una gran población de cigüeñas, cernícalos primillas, aviones roqueros, grajillas, vencejos, etc.


Un vencejo común (Apus apus) quiso robar protagonismo
a una altiva cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) descansando 
Cernícalo primilla (Falco naumanni) en vuelo cernido,
con la cola extendida y las álulas apuntadas
El canto de los gallos, el balido de corderos y el cencerro de terneros me despertaron el sábado, así que no tuve ni que esperar a que sonase el despertador para levantarme. Nada más salir del pueblo, las praderas infinitas, los grandes herbívoros pastando, las cigüeñas comiendo saltamontes, los milanos patrullando y los afloramientos graníticos, me recordaron las praderas Y kopjes del Serengueti.


Ganado pastando junto a algo parecido a los kopjes africanos
Avutardas en vuelo (Otis tarda) junto al ganado
Una avutarda más cercana
Cigüeñas blancas salían de sus campanarios en busca de alimento
Abundantísimos, los milanos negros (Milvus migrans) no dejaban de buscar comida
En estas tierras abiertas, los aláudidos alegran el paseo con sus cantos y algunos individuos incluso no temen al hombre.

Cogujada ¿montesina? (Galerida theklae)
El mismo individuo, con mejor iluminación
Calandria (Melanocorypha calandra)
También otros pájaros se dejan ver, sobre todo en zonas con más presencia de agua.


Buitrón (Cisticola juncidis) abundante en juncales y herbazales altos
Juvenil de carbonero común (Parus major) fuera de su hábitat típico,
 aunque la presencia de agua probablemente lo llevó a zonas abiertas
Tras algo más de una hora de paseo llegué a una zona de dehesa de encina y algún alcornoque. En seguida hicieron su aparición otras especies más forestales, o aunque también de zonas abiertas, al tener escondites cercanos, se dejaban acercar algo más.


Alcornoque a la izquierda, de color más vivo, y encinas al fondo más apagadas
Abejaruco (Merops apiaster) en una cancela
Abubilla (Upupa epops) también en en una cancela
Alcaudón común (Lanius senator)
Alcotán (Falco subbuteo), aunque borroso, aparece ya que no es un ave que vea a menudo
Tarabilla común macho (Saxicola torquata)
Como aún era temprano, no sólo pude disfrutar con pájaros, y un zorro (Vulpes vulpes) no me detectó, camuflado como iba yo con un sostenido viento de cara que ocultaba mi olor y mi ruido.

Con el hocico pegado al suelo, buscaba el rastro de sus presas
Como el sol ya calentaba, durante unos instantes descansó a la sombra
La ruta marcada volvía siguiendo la Rivera del Jumadiel, un arroyo medio seco aunque con pozas que servían de supermercado de ranas y peces a varias aves pescadoras, que tampoco me oían llegar. Tan de cerca me salían y tan desprevenido me cogían, que no me daba tiempo a enfocar en condiciones.


Cigüeña blanca despegando a escasos metros
Una escasa cigüeña negra (Ciconia nigra) también me salió muy cerca
Garza real (Ardea cinerea) a la que también sorprendí
De vuelta, llegando a Brozas, también el suelo me deparó una pequeña joya.


Julodis onopordi, un brillante escarabajo
Tras reponer fuerzas con bollería artesanal de la casa rural en la que nos alojábamos, ya con toda la familia, nos acercamos a la charca de las afueras de Brozas. Decenas de paisanos pescaban tencas, trofeos que debían compartir con pescadores profesionales a tiempo completo.


Primas cercanas, una cigüeña y una garza pescaban sin molestarse
Pareja de somormujos lavancos (Podiceps cristatus)
La hierba circundante y unas cuantas garrapatas que vimos en nuestros pantalones, nos hicieron desistir de rodear la charca, así que ahí acabaron las actividades naturalísticas de ese estupendo fin de semana.