No deja de proporcionarme buenos ratos la cámara de fototrampeo. Esta vez las protagonistas han sido las águilas culebreras (Circaetus gallicus). De hecho ellas fueron el motivo de escoger ese posadero, pues es la especie que perseguía, pero hasta un año y pico después no se han dignado a aparecer en cantidad. Pero lo han hecho y de qué manera: con los aterrizajes y posturas más estéticas y una de ellas pasando una tarde, toda la noche durmiendo y parte de la mañana hasta despertar.
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El primero en aparecer es un bonito ejemplar de cabeza oscura,
pecho manchado y alas muy barreadas |
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| El mismo ejemplar posado oteando el horizonte |
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Otro día llegó otro ejemplar más claro, aún con cabeza oscura,
pero con pecho y alas mucho menos manchadas |
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| Pero el que fue más asiduo fue éste ejemplar prácticamente blanco |
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| Parece que le gustaba lucirse |
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| Al sol de mediodía posaba perfectamente iluminado |
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| Los ojos de las culebreras son de un color amarillo intenso |
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| Aquí levanta la cola y parece que busca la cámara |
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| Los expertos en muda de plumas podrán ver cómo alguna está creciendo |
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| Y aquí nos muestra un detalle de sus garras y cola |
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Y aquí está cuando a las seis menos veinte de la tarde
llegó para no moverse hasta el día siguiente |
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| Con el cielo ya oscuro pasadas las 10 seguía vigilando los alrededores |
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| Algunas aves nocturnas la vigilaban de cerca y la molestaban... |
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| pero ella las ignoraba |
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| Aún dormida, hacía sus estiramientos de alas |
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| Ya amaneciendo siguió haciendo estiramientos |
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Y a pleno sol siguió durmiendo, para qué volar si aún no hay térmicas tan temprano.
Hasta alrededor de las 12 no salió volando |
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| Aún apareció más días incluso llegando desde la izquierda |
Las águilas han estado bien, pero entre las más de 9.000 fotos de estas últimas semanas había muchas más especies e imágenes dignas de interés.
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| Un abejaruco (Merops apiaster) en la punta de la rama |
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| Una abubilla nos muestra sus originales alas |
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| Aquí nos muestra su cresta |
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| Y aquí se arrasca la base de la cola |
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| En la parte de abajo un alcaudón común (Lanius senator) |
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| Bien iluminado, el arrendajo (Garrulus glandarius) muestra sus colores azules posado... |
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| ... y en vuelo |
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| Los azores (Accipiter gentilis) también se dejaron ver unas cuantas veces |
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| Aquí aterriza desde abajo |
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| El señor de la noche, el búho real (Bubo bubo) también apareció |
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Y un invitado especial: un chotacabras gris (Caprimulgus europaeus) una especie
escasísima en la zona, ya que gusta de lugares más norteños |
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Medio tapado, una collalba rubia (Oenanthe hispanica)
conversa con un gorrión chillón (Petronia petronia) |
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| Otro curioso visitante, un cuco (Cuculus canorus) |
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Y aquí una escena de acción, un cuco es perseguido por uno
de los pajarillos que parasita poniendo sus huevos |
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Es un pájaro común, pero como no es habitual en este posadero,
hoy pongo a este estornino negro (Sturnus unicolor) |
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De las nueve mil y pico fotos, los pájaros más frecuentes son los
gorriones chillones (Petronia petronia) con sus lunares blancos en la cola |
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No había tenido la oportunidad de capturar ningún mochuelo (Athene noctua),
cada vez más escasos |
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| un día apareció un pico picapinos (Dendrocopos major) |
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| Una tímida migratoria es la tórtola europea (Streptopelia turtur) |
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| Más atrevida, en expansión y sedentaria es la tórtola turca (Streptopelia decaocto) |
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| Y acabo con una especie cada vez menos frecuente, la urraca (Pica pica) |
