Mostrando entradas con la etiqueta mosquitero musical. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mosquitero musical. Mostrar todas las entradas

martes, 18 de agosto de 2020

MOCHUELOS, ZORROS Y MOSQUITEROS MUSICALES

La idea era dar un paseo en bici porque ya ha empezado la media veda, pero tenía un pedal medio suelto, así que he vuelto a repetir lo de ocultarme. Esta vez era una encina solitaria al borde de un arroyo seco y majano. Ruido de tiros a cada minuto no me hicieron albergar muchas esperanzas pero apareció un mochuelo (Athene noctua) que me entretuvo un rato. Estaba nervioso.

Los mochuelos son delas rapaces "nocturnas" más diurnas

El color es casi igual a las rocas del majano

Tengo claro que él me veía algo raro debajo esa encina

Pero tenía que mirar a todos lados porque en la lejanía se oían tiros

En este vídeo se ve cómo hacen movimientos para cambiar el punto de vista y mejorar su enfoque


C
uando salí del escondite, me acerqué al arroyo seco, y de un grupito de mosquiteros musicales (
Phylloscopus trochilus) uno aguantó unos segundos en una ramilla. Vienen ahora del norte de Europa y bajan a África.

No suelen parar mucho tiempo posados en el mismo sitio

Por eso fue una suerte que me mostrase varios perfiles

Así que se merece salir tres veces 


A punto de arrancar con la bici me dio por mirar alrededor, y un dos majanos diferentes un par de sorpresas en cada uno. Siempre conviene echar un último vistazo alrededor.

Ese majano lejano tenía dos bultos redondeados,
otros dos mochuelos y ya iban tres en un mismo día


En otro majano, otro bulto, mucho más llamativo, un zorro (Vulpes vulpes)

Me pillaba a contraluz, así que sólo delante  de las piedras 
se le podía ver con cierta nitidez

Y luego la sorpresa, aparece una oreja

Y finalmente una cabeza entera, dos zorros, seguramente hermanos del año

Aquí ya salen los dos, hermanos

Termino con un recopilatorio de varios alcaudones comunes (Lanius senator) que nos muestran su afición por los posaderos con buenas vistas.

Éste es un adulto entre dos "como-se-llamen"

Éste joven sobre un cable normal y corriente

Y este otro joven un un cable puente

lunes, 17 de octubre de 2016

COLLALBAS, MOSQUITEROS, RATONERO Y PUESTA DE LIBÉLULAS

Por fin ha llegado el otoño y ya no hace darse madrugones para disfrutar del campo sin achicharrarse. Además ya puedo ir acompañado, y el sábado por la tarde nos dimos un paseo por el camino de Corpa. Aunque ya hay aves de las invernantes, como bisbitas, aún queda alguna de las que está de camino a África como alguna collalba gris (Oenanthe oenanthe).

Las collalbas son muy aficionadas a posarse sobre posaderos elevados

No hubo mucha oportunidad de fotografiar muchos pájaros, pero por fortuna sigue dando resultado revisar los majanos por si en alguno hay alguna piedra con forma de mochuelo (Athene noctua).

Al atardecer nunca hay que dejar los majanos sin revisar.

El domingo por la mañana, mientras la pequeña echaba una siesta, me di una vuelta con la bici por el camino a Guadalajara. Además de algún cernícalo, un ratonero (Buteo buteo) cicleó a muy baja altura sobre mi.

Ratonero en pleno giro, mostrando un plumaje juvenil: pecho listado en vez de barrado y sin línea terminal oscura en la cola

Aunque había llovido unos días antes, no había muchos charcos, así que me oculté junto a un manantial por si tenía la oportunidad de fotografiar aves que se acercasen a beber. No mucho movimiento la verdad, y además los que se acercaron eran de los inquietos.

Curruca cabecinegra macho (Sylvia melanocephala)
Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) otra de las aves aún en paso

Mientras permanecí escondido, a escasos dos metros de mí, unas ratas de agua (Arvicola sapidus) se dedicaron a rehacer sus galerías entre las hierbas. Creo que las había pisado al llegar y ellas siempre quieren mantener sus galerías despejadas para poder huir en caso de un ataque de un depredador.


Finalmente me levanté y antes de irme me entretuve viendo varias parejas de libélulas del género Sympetrum volando en tándem mientras ponían huevos en el agua. 

El macho, de color rojo, sujeta con unos apéndices de su cola a la hembra por detrás de la cabeza

La hembra, aún sujeta por el macho, pone los huevos sobre la vegetación acuática. Antes de todo esto el macho había fecundado los huevos cuando la hembra dobla su abdomen para contactar con los órganos reproductores masculinos, algo que no pude ver.

En este vídeo se pude ver el proceso de puesta, y la gran velocidad a la que sucede.



lunes, 5 de septiembre de 2016

MOSQUITERO MUSICAL, TARABILLA NORTEÑA Y GAVILÁN ATROPELLADO

No acaba nunca este verano, que obliga a madrugar o a salir tarde por el campo, si no se quiere sudar más de lo aconsejado. El sábado fuimos en familia a última hora a coger moras, pero el domingo madrugué yo sólo para ver qué había por el monte. Mientras la semana pasada casi lo primero que vi fue un gavilán (Accipiter nisus) vigilante en su atalaya, esta semana tocaba la de arena, y encontré uno atropellado en la carretera.

Pero empiezo con algo más amable, unos pajarillos que sólo podemos ver en estas fechas, pues ni crían ni invernan aquí, sólo están de paso hacia el África subsahariana. Se trata del mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) y la tarabilla norteña (Saxicola rubetra). Los localicé haciendo una pequeña espera oculta en el carrizal.

Inquietos como pocos pájaros, los mosquiteros musicales casi no paraban quietos... 
... pues no dejaban de subir y bajar por los carrizos buscando insectos.
Estarán sólo unas semanas, así que hay que aprovecharlas
Algunos ejemplares tienen los colores más vivos...
... destacando sobre todo las partes ventrales
Las tarabillas norteñas también son migradoras, al contrario que las tarabillas comunes, que son residentes 
Muestran una conspicua ceja color crema
Y no pude fotografiar mucho más, salvo al pobre gavilán que ya no podía moverse tirado en la cuneta.

Restos del gavilán en la cuneta...
... el cuerpo partido en dos y sin cabeza.
En casa, me llamó la tención una ninfa del enorme saltamontes Anacridium aegyptium. En este estado de ninfa, es decir, aún no adulto, no disponen de las enormes alas que tendrá de adulto y que le permite volar grandes distancias.

En el rosal e inmóvil, el saltamontes intentaba pasar desapercibido

domingo, 21 de septiembre de 2014

AÚN SIGUEN LAS MIGRATORIAS

Continúa el paso de aves migratorias por toda la península y en una tarde libre de este fin de semana no hemos querido perdérnoslo. No sé si es que estas aves norteñas creen que los ibéricos somos tan respetuosos con las aves como los europeos a los que están acostumbrados en sus territorios de cría, o es simplemente la necesidad de repostar antes de cruzar el Estrecho de Gibraltar y el Desierto del Sáhara, pero la verdad es que me da la sensación de que son menos asustadizas que las que se reproducen por estos lares. En todo caso, que no sean tan asustadizas, no quiere decir que sean tranquilas, y es que no paran de lanzarse a cualquier insecto que se cruce en su camino, así que no es fácil fotografiarlas sin ocultarse y con la cámara en mano, como solemos pasear por Santorcaz.

Tras esta reflexión he de decir que no fue una pequeña avecilla la primera que fotografiamos el sábado, si no un enorme buitre leonado (Gyps fulvus).

Buitre leonado planeando
En seguida vimos en barbechos y rastrojeras que había animación con las migradoras transaharianas y que algunas se dejaban acercar lo suficiente.

Papamoscas gris (Muscicapa striatus)
Dos tarabillas norteñas (Saxicola rubetra)
Pero con quien nos entretuvimos un buen rato fue con un grupo de mosquiteros musicales (Phylloscopus trochilus) que buscaban insectos entre los hierbajos con acrobáticos vuelos y posturas. 

Mosquitero musical mirando a izquierda...
... a derecha...
... hacia arriba...
... y por fin en vuelo lanzándose a por un insecto.
No sólo los pájaros migratorios se dedican a cazar insectos, también algunas aves residentes aprovechan los últimos calores, y siempre que haya majanos vale la pena perder unos instantes a ver si alguna de las "rocas" tiene una forma redondeada y una postura en un equilibrio imposible para un pedrusco. En uno de esos majanos hicimos !bingo¡ y encontramos un mochuelo (Athene noctua), ¿lo véis?

Mochuelo en un majano a la sombra de un almendro
Ya anocheciendo y con poca luz, continuamos viendo, y pudimos por fin fotografiar al que probablemente sea el pajarillo más conspicuo en septiembre, el papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca).

Papamoscas cerrojillo sobre un olmo a la espera de insectos
Por fin el sol se puso, y llegando a casa, todo el campo quedó bajo el dominio de los habitantes crepusculares y nocturnos.


Y aquí acabo, no sin antes advertir a los lectores, que por cuestiones logísticas, seguramente la frecuencia de entradas sobre Santorcaz disminuya a partir de ahora. No obstante, la intención es no faltar a la mitad del título de este blog, y compensarlo con entradas de "otras tierras". Espero que la mayor diversidad de lugares compense la falta de experiencia en esas "otras tierras".

martes, 3 de septiembre de 2013

OJOS DE MOCHUELO Y OCELOS DE MARIPOSA

Un círculo negro, rodeado de otro más claro, y que incluso tiene un pequeño brillo en el centro, es casi siempre un ojo que mira. La pasada mañana del domingo, en Santorcaz, uno de los primeros pájaros que vi fue un mochuelo (Athene noctua) que llegaba asustado por los tiros de los cazadores. Se posó en una noguera y, nervioso, me miraba a mí y hacia los lados para ubicar otros posibles peligros. Me dio tiempo a sacar la cámara y hacer alguna foto, como la de abajo, en la que sus limpios ojos y su expresión nos muestran el terror que producimos los humanos en muchos animales.

Mochuelo clavando sus ojos en mi. 
La mañana fue bastante fresca y algunas mariposas necesitaban calentar motores para poder volar. Esta pandora (Argynnis pandora) extendió sus enormes alas perpendicularmente a los rayos del sol, y permitió mi acercamiento, pues no quería malgastar sus pocas fuerzas si no era estrictamente necesario.

Pandora ¿hembra? al sol.
Además del fresco, también se notaba que el verano está acabando por la mayor presencia de aves en grupos mixtos, muchos jóvenes y en la llegada de los primeros migrantes que se dirigen al sur. 

Entre los jóvenes, los alcaudones comunes (Lanius senator) ya practican las técnicas de caza de sus mayores: otear desde un lugar elevado para caer sobre los insectos.

Alcaudón común joven del año
Los piquituertos (Loxia curvirostra) buscan también lugares elevados para descansar. Su pico retorcido los delata incluso a contraluz.

Piquituerto común joven en el que se aprecia su pico curvado para extraer piñones

Los pinzones jóvenes (Fringilla coelebs) lucen colores apagados para no llamar la atención de los depredadores.

Pinzón vulgar
Los abejarucos (Merops apiaster) descansaban en grupos, sobretodo de jóvenes, aunque también se observan aún adultos con los colores más vivos (ejemplares de la derecha).

Grupo de abejarucos

Entre los viajeros de final del verano, el único  que pude fotografiar fue este mosquitero musical (Phylloscopus trochilus), a pesar de ver papamoscas cerrojillos, colirrojos reales o currucas zarceras.

Añadir leyenda
Volviendo al comentario del comienzo, la evolución ha dotado de falsos ojos u ocelos a algunas especies para despistar o asustar a sus depredadores o presas. Algunas mariposas, como esta festón blanco (Pseudtergumia fidia), son capaces de adoptar varias formas en función de su estado de ánimo. Cuando está asustada, cubre las alas anteriores con las posteriores, tomando un color uniforme de camuflaje.


Festón blanco en estado de alerta con los ocelos ocultos
Cuando se relaja, o en vuelo, se pueden ver perfectamente los ocelos, con lo que cualquier posible depredador quedará espantado por esos grandes ojos que le miran fijamente. Es curioso observar, como la mariposa cambia rápidamente de una postura a otra, yo creo que sabe que unos ojos tan pequeños no son capaces de asustar a un humano, y en cuanto te acercas, los oculta, confundiéndose con el entorno. Sería interesante comprobar si, al revés, cuando se acerque por ejemplo una lagartija, reacciona levantando el ala y mostrando los amenazadores ojos. Estaré atento  por si observo ese comportamiento.

Festón blanco con los ocelos desplegados
Cuando estaba tirado en el suelo fotografiando a las mariposas, se acercó esta mosca cernícalo disfrazada de avispa para libar el néctar de las flores de las correhuelas.

Mosca cernícalo a punto de aterrizar